A ritmo de AC/DC y Legiao Urbana celebro el cumpleaños de esta columna, un año más de vida en EXPRESO.
sigueindo la mística de siempre, estamos complacidos por los buenos momentos que atraviesa Lima con la llegada de grandes stars y cómo todos nos beneficiamos con las buenas presentaciones. Estamos con las ganas al tope pues nuestros sueños se hacen realidad y la buena música está curtida por la buena muchachada que responde masivamente ante los shows diversos en la metrópoli.
Los fans estamos contentos por la buena oferta musical, hemos visto y oído a una amplia gama de músicos de todos los géneros vibrar cara a cara con el buen público peruano que goza con la buena performance y que siente la música como nosotros: con pasión extrema.
Lima ha cumplido con las expectativas de los grande del rock y es hoy paradero oficial de las giras de los grandes artistas en general. Hemos luchado ya varios años y este es el comienzo de una nueva etapa sonora.
Ahira que los conciertos se viene como la bola de nieve tenemos la obligación de ir masivamente a los estadios. Que vengan los artistas en mejores términos económicos por una lado (las entrada aún son caras) y por el otro lado tenemos que mejorar la infraestructura, tal vez es hora de hacer un supercoliseo. Así como Alan junta billete de los peces gordos para la ópera, sería bueno que también haga populismo musical y entregue a los fans un gran recinto especialmente diseñado para conciertos. Más explanadas. Impuestos a cero. Que vengan las mejores estrellas del firmamento musical.
Este 2010 se viene alucinante; tenemos que asumir el compromiso de participar masivamente ante estos stars llenando los estadios y las explanadas, reclamando con empeño que no paren de venir pues lo que hemos visto en los dos últimos años es sin duda alguna una de las cosas más hermosas que nos han podido pasar.
Hay muchas cosas que hacer para hacernos indispensables, falta aún mucho trabajo y mucha agua correrá también.
Ya les hemos narrado todos los sábados desde aquí lo acontecido y hemos sentido que vivimos emocionalmente momentos y estamos absolutamente convencidos que todo lo acontecido no es solo una experiencia inolvidable, sino que poder apreciar a los grupos favoritos o ver a las bandas o solistas en vivo y en directo, es como si uno se conectara con algo que vive un instante, algo parecido a un electroshock.
Hay en esas historias mucho que uno no comprende pero que siente como perpetuo, ese trance musical, es como un minuto lleno de fantasía y fanfarria.
Muchas gracias a todos ustedes por el apoyo constante, esto es un trabajo en equipo, nosotros y ustedes.
Nos vamos de vacaciones luego de dos años con la torta y las buenas vibras. Hasta pronto.
Mario Vallejo.
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